1958, cuatro meses antes de nacer
junto a mi hermana Conchita
y en el vientre de mi Madre.
En el calor de tu vientre escuche tus te quiero y los besitos de mi hermana Conchita. Me desprendo de tu vientre,Llego desde el centro de tu vientre a esta vida con el llanto y la ceguera que ella misma impone.Sé que respirando sólo viviré durando hasta que mi cuerpo tome forma verdadera.Ay, que fácil me fue nacer con el dolor de mi madre y así empezar a crecer.Y sentir mis huesos quietos no querer quedarse y querer que mi nombre suene impresionante.Y abrir mis ojos que nunca supe que estaban para atrapar las luces con sólo mirarlas.Hoy que fácil nos es crecer cuando no queremos mirar,que vivir no es sólo respirar.Y pasar por el colegio y la secundaria y cerrar mi mente a todo lo que sea farsa,y sangrar mi cara por haber gritado fuerte y saber más tarde que siempre algo se aprende.Y hoy el ayer me queda lejos y veo que estoy creciendo cuando atrás va quedando atrás,tan atrás.
Mis primeras semanas
Mis primeros años
El Día de la Madre llegó a España como una tradición católica que al principio se celebraba el mismo día que la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre. No fue hasta 1965 cuando, por influencia de otros países (sobre todo Estados Unidos), se decidió separar ambas tradiciones y dejar el Día de la Madre para el mes de mayo (el mes de María y de las flores).
Junto a mi hermana Conchita
El origen de la celebración se remonta al menos hasta la Antigua Grecia, donde se homenajeaba a Rea, madre de los Zeus, Poseidón y Hades, entre otros dioses. La Iglesia lo adaptó para honrar a la Virgen María, por lo que esta fiesta se celebró inicialmente el 8 de diciembre en los países católicos.
Gracias por visitar nuestros blogs,
No hay comentarios:
Publicar un comentario