La Taberna del Mariscal
Hace cierto tiempo que nuestro Río Guadiamar por su espacio y fluidas aguas, fue un espacio de deleite de los Sanlúqueños/as donde cada verano solían veranear como si de una playa se tratara,este echo dio lugar a que se instalaran chozas y ventas para el descanso de los caminantes e incluso para paradas de posta para las diligencias de viajeros que por aquellos tiempo recorrían los caminos en carretas o animales de carga hasta su destino mas próximo. Para llegar a Sanlúcar la Mayor era casi obligatorio una parada antes de continuar el camino, ya que este se presentaba bastante inclinado,a lo que avía que reponer fuerzas y preparar a los animales ya que estos aran el mayor esfuerzo,la parada se efectuaba en una zona llamada la ( Rivera del lobo),frente a la cancela de la conocida finca de la ( Herrería).
En este lugar albergo en los primeros años del siglo XX, una venta regentada por Eustaquio Morales Rodrigues,con su esposa Isabel Barrera y cinco hijos,se encargaban de atender a los clientes que en ella paraban,ofreciéndoles bebidas , reparaciones de las carretas si fuera necesario y atención a los animales .Esta venta fue conocida como la ( Venta río )también como Eustaquio el ventero, pero seria en su localidad mas conocido como la venta de Eustaquio el Mariscal,apodo recibido de sus antepasados del siglo anterior por un familiar vinculado a un Mariscal de campo al servicio del Rey Alfonzo XII.
Eustaquio Morales regento esta venta durante 20 años al cual tuvo cuatro barones y una hembra,aunque tenían una casa en el pueblo, sus vida transcurría en la venta, donde vivían la mayor parte del tiempo. En los años venideros estando sus hijos en edades de mozuelos, Antonio el segundo hijo de Eustaquio y su hermana Maripepa, solían cantar subidos a un árbol y mientras hacían las faenas de la venta,sus voces revoloteaban los aires de la vega del Guadiamar llegando a todo oído,persona o animal,pues hasta los peces sacaban sus cabecitas del agua para escuchar,cantaban bien y esto era agradable para aquellos que después de sus faenas en el campo solían tomar unas copitas en la venta, refrescando sus gargantas después del duro trabajo.
Tiempos duros se acercaban al comenzar los años 30,nada mas comenzar las revueltas de la segunda república en 1931,se averiguaba ya el comienzo de algo grave que unos años después el 18 de julio de 1936 llegaría a una revuelta nacional que desembocaría en una guerra civil.Los hijos de Eustaquio emprendieron su marcha a esta guerra en la que perdió la vida el mayor de sus hijo Paco Morales ,tras esta pedida Eustaquio Morales cierra la venta definitivamente y se marcha al pueblo donde su esposa Isabel Barrera ( La Filomena ) monta una tienda de comestibles en su propia casa,a la muerte de esta su hija Mari Pepa continuaría con la tienda, a partir de estos años sera conocida como la tienda de ( Mari Pepa Pelin),este apodo fue dado por su casamiento con José Pelin,que era un respetable zapatero que por su buena reputación en ocasiones hacia de teniente alcalde en la ausencia del que fue alcalde en aquellos años D.Luis Herbort.
Fachada actual 2017, la taberna del Mariscal
Actualmente serrada y en espera de ser alquilada, ala izquierda de la imagen en la otra cera, el bar de Pepe el niño de Pepa,y la tienda estaba justo en la casa donde la pareja de la foto se encuentran.
La tienda estaba justo después de la casa de Pepa la del cosario, que luego seria conocida por el bar del (niño pepa),en la calle real, que por aquello años se llamaba Calle General Mola. Eustaquio Morales con los ahorros que le produjo la venta,en 1940 compra la casa frente a la tienda y monta una taberna o tasca de vinos,en esta taberna le ayuda su hijo Antonio,unos años después Eustaquio Morales muere y Antonio continuaría con la taberna , tras su casamiento con ( ) en 1947 tuvo dos hijas( ) a comienzo de los años 50 un joven zagal de 12 años, Pepe Filomeno, primo hermano de Antonio el Mariscal le ayudaría como camarero hasta su traspaso en el año 1972.Tras 32 años al frente de la taberna Antonio callo enfermo en 1970 y traspasa la taberna a José Andujar Cotan a la que paso a llamarse la( Tasca verde)conocido por el bar de Andujar (1972-1982)..el 25 de mayo de 1976 Antonio Morales Barrera (el Mariscal) muere a sus 56 años dejando atrás un legado de ventero, a dos hijas, y un montón de amigos, era muy querido por su carácter y simpatía, trabajador nato desde niño, y en su madures gano el aprecio de sus paisanos y el cariño de su pueblo,D.P.
Esta taberna situada en el cruce de cuatro camino, la primera a la derecha entrada de la calle real dirección al centro del pueblo, a mediado de los años 50 Antonio Moguer muy amigo de Antonio el Mariscal le alicata el bar con azulejos verde y blanco, Antonio Moguer era tan bético que quiso hacerle este regalo a su amigo Antonio,en estos años el equipo de fútbol Sanlucar F.C. solían jugar en el campo de las casas baratas( Barriada de san Eustaquio Martir )el bar del Mariscal fue entre otros donde los jugadores solían cambiarse las camisetas antes de comenzar el partido, regresando al termino de este, para festejar el partido y comentar las jugadas del mismo.Se dice que Antonio el Mariscal era del Sevilla F.C.,pero por su amistad con Antonio Moguer y por que al bar le hacia falta una buena reforma, se comprometió con su amigo a los deseo de este, y que Antonio Moguer pago la factura de la misma.
Historias negras de Sanlúcar la Mayor .
El crimen de la tasca del el Mariscal.
En cierta ocasión y hace ya algunos años,llego a mis oídos ciertos rumores sobre el crimen de la taberna del el Mariscal,en estos meses atrás empece a investigar que sucedió en esta taberna y que historia guardaba sobre este incidente conocido por mis paisanos, tras la investigación fui descubriendo los personajes que rodeo este caso, preguntándoles a las personas que conocían esta historia y otros que fueron testigos de tal crimen.
Este suceso aconteció a finales de los años 40, en los día de la peregrinación rociera,Eustaquio Morales regentaba con su hijo Antonio la taberna el( Mariscal )cuando un joven Sanlúqueño de 20 años de edad llamado Juan Antonio(Pipote) se encontraba haciendo el servicio militar en Sevilla cuando ocurrió los echos siguientes.
Un señor llamado José Barrera (Conocido como el "rira" ) de unos 60 años de edad, que en tiempos de la guerra civil avía matado al padre de este joven militar y cada vez que lo veía en algún lugar del pueblo y en reiteradas ocasiones, le decía lo malo que su padre fue en aquellos tiempos y que por eso lo mato,cierto día este señor José Barrera que vivía en la calle real frente al bar de Manolito Ruquier donde paraba muí frecuentemente ,y cerca de la taberna del (Mariscal), en este día se encontraba con unas copas demás en la taberna de el (Mariscal )cuando el joven Juan Antonio(Pipote) después de un permiso militar se dirigía con su madre a coger el tren para dirigirse al cuartel, el joven al ver en la taberna a José Barrera, le dijo a su madre que siguiera ella hasta la estación que el tomaría una copa en el bar y que luego la alcanzaría, al entrar en la tasca, el "rira" José Barrera al verlo entrar comenzó a gritarle metiéndose con el joven,Juan Antonio salio a la calle y volvió a entrar sacando del macuto una navaja y dirigiéndose a este señor le clavo la navaja en la garganta, ante tal agresión los presentes quedaron perplejos de este acto , algunos padres que se encontraban con sus hijos en el bar taparon los ojos de los niños para que no vieran tal agresión,este señor herido y sangrando salio a la calle pidiendo auxilio y a pocos metros a la altura de la farmacia de Rossi en la calle real ,callo sobre la cera mortalmente,el joven militar Juan Antonio se entrego a las autoridades siendo este condenados a unos años de prisión. Cuentan algunos paisanos que este joven se vio tantas beses acosado por este señor que tomo tal iniciativa de acabar con los insultos de este señor,a falta de el atestado de la autoridad, este caso es trasmitido oralmente por las personas mayores del pueblo, ya que no se recogió en prensa alguna, este caso no es el único que guarda una leyenda negra en nuestro pueblo,en un próximo encuentro les contare un nuevo caso sobre la desaparición de un joven Sanlúqueño en circunstancia muy dudosas y que plantea ciertas preguntas y respuestas aun por resolver.
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