Les comparto algunos apuntes sobre una leyenda Sanluqueña, que asta hoy se fue transmitiendo de generación en generación y que he rescatado a través de la memoria de los Sanluqueñ@s. que en sus años de niñez tuvieron la ocasión de conocerlo. Estos apuntes es solo un fragmento de la verdadera historia a la que escribo casi a diario sobre la memoria de nuestro Pueblo en el siglo XX, en estos dos primeros capítulos dedicado a las Memorias Musicales y Memorias Taurina, espero aportar una información que en parte esta en la memorias de mis paisanos y paisanas y que nunca fueron escrita. La historia que les comparto tiene todos los ingredientes de una novela, donde se cruzan la tragedia, amor, ambición, pobreza,emigración y otros aspecto de la vida de un hombre que quedo en el anonimato al igual que otros muchos personajes de nuestra España. Este personaje que les traigo fue tan reconocido en Sanlúcar la Mayor que le dedicaron una calle en su nombre y que hasta hace unos años no fue cambiada por la de una imagen muy venerada en nuestro vecino pueblo de Benacazón(Nuestra Señora de las Nieves) . Esta calle era conocida con el nombre de Calle de Gaona, aun que el nombre de la calle no es de sus apellidos, tomo mas fama este apodo que su propio nombre que es Pedro Morales Vicente, y en el mundo taurino fue conocido con el nombre de Pedro Morales " Sanluqueño" y como sobre nombre "Gaona", este segundo apodo fue tomado de uno de los toreros que por aquella época ( 1900.1920 )famoso matador de Toros de México. Rodolfo Gaona Jiménez nació en León de los Aldamas, en Juanajuato (México) el 22 de enero de 1888. Tomó la alternativa en Madrid, en la desaparecida plaza de Tetuán de las Victorias, el 31 de mayo de 1908, de manos de Manuel Lara “El Jerezano”. Tras varias actuaciones en la capital de España, esta se rindió a los pies del joven y apuesto torero azteca, que poseía un talento especial para el toreo que le sirvió para convertirse pronto en un figura que alternaba en los carteles con los mejores toreros de la época. Durante las dos primeras décadas del siglo XX Gaona compitió en los ruedos con toreros como Bombita, Machaquito, Rafael “El Gallo”, Joselito, Belmonte, Vicente Pastor, Sánchez Mejías, Granero, Chicuelo y Marcial Lalanda.El inolvidable torero azteca Rodolfo Gaona, se despidió de los ruedos el 12 de abril de 1928 en un festival celebrado en México, aunque esta historia es mas larga que la de nuestro personaje y para no extenderme mucho les dejo con algunos de estos datos de leyenda en la que descubrimos uno de los primeros Toreros que tubo nuestra querida Sanlúcar la Mayor en el siglo XX y que desde 1875 a nuestros días, estas vivencias y leyendas forman partes de la memoria colectiva de nuestro pueblo y merecen ser escritas y recordadas.
Pedro Miguel de la Santísima Trinidad Morales Vicente, nace en Sanlúcar la Mayor(Sevilla) en el año 1901 en la calle Limones Nº11.
Contaba Pedro 14 años (1915) cuando empujado por su afición a los toro, le lleva a conocer la finca de Don Felipe de Pablo Romero y Llorente,donde fue descubierto por sus mayorales, en una de las noches de luna llena, donde cada noche acudía a su encuentro con el sueño de ser Torero.Su leyenda fue trasmitida en el tiempo asta llegar a la población de Sanlúcar la Mayor y que hoy todavía se recuerda.
Se cuenta que en las noches de luna llena solía atar a las patas del caballo, unos trapos ( Almohadillas pequeñas de tela) para no hacer ruidos y sonaran en el empedrado de la finca, de esta manera podía apartar un novillo en el cerradero y darle unos paces sin que nadie lo observara, esta actitud de Pedro Morales llego a oídos del dueño de la finca. Don Felipe de Pablo Romero al enterarse, le dijo a Pedro Morales que le ayudaría si deja de torear los toros a escondidas por las noches.Pedro tenia no solo valentía sino que con su estilo podría llevarlo a ser Torero, apoyándole en su entrenamiento. Pedro Morales Vicente paso toda su adolescencia rodeado de toros a los que conoció entrenando cada día en el herradero y a lo largo y ancho de las tierras de los Pablo Romero , fue acogido para sus servicios como chanca o" niño de los recados", por lo que permanecerá en la finca toda su juventud al servicio de la misma.Su tragedia y desventuras serán contadas en su biografía Taurina al igual que a sus sucesores a lo largo del siglo XX. un saludo.( En la fotografía contemplamos a Pedro Morales dando un pase de pecho en la plaza de toros de Sanlúcar la Mayor en 1925. y la siguiente de 1928 en la plaza de Toros de Baeza.
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