Sanlúcar la Mayor, Pasado ,Presente y Futuro.

Sanlúcar la Mayor, Pasado ,Presente y Futuro.
Desde que tus campos fueron fructíferos,las palomas anidaran en tus campanarios,la grieta de tu cárcava defensora de tu fortaleza amurallada,tesoros escondidos en tus silenciosas calles de tierra y blancas paredes, tu llamada al corazón de los hombres desde el alminar de tu mezquita, el repicar de tus campanas gloriosas de fiesta,los caminos y veredas de tus campos alpechinera,tus manantiales de aguas cristalina,tu Guadiamar caudaloso de aguas tranquilas. De todos los pueblos del Aljarafe ninguno puede compararse contigo,por tu historia, tu rango y tu prestigio.
.La Sanlúcar eterna,aquella que guarda en la noche la luz de las estrellas y el lucero de la mañana,la luz de su cielo celeste derrama sobre sus tranquilas calles el sosiego de sus moradores,paseantes de calles adoquinadas transcurren con pasos lentos recibiendo el frescor de sus aires con aromas de azahar de una semana que se acerca y otra que se va.La Sanlúcar eterna en la que en tantos corazones albergas y siempre estarás.. Sanlúcar la Mayor es una localidad sevillana perteneciente a la comarca de El Aljarafe y, en concreto, en el Aljarafe alto o Norte. Está situada a unos 18 km al oeste de Sevilla capital. El pueblo está situado a 148 metros sobre el nivel del mar.Es cabeza de partido judicial y centro neurálgico del alto Aljarafe.Su origen histórico se remonta a tiempos del Neolítico en la que se habitaron estas tierras.

sábado, 27 de febrero de 2021

Eduardo Romero "el Sargentillo" de Sanlúcar la Mayor.

 

         

Eduardo Romero "el Sargentillo" de Sanlúcar la Mayor.
Eduardo Romero Bejarano.  18-4-1943
Calle Altozano nº 13
Hijo de José Romero Morales y Encarnación Bejarano Cárdenas
Curso sus estudios en el colegio Miguel primo de Rivera.


    Desde muy joven ayuda a su padre y a sus tío a labrar el campo en sus tierras al lado de la finca la Vacante de Carlos Melgarejo, a su paso por el camino de Huevar pasaban por la finca de los Pablo Romeros, ataviados con los mulos para la faena del campo, en el camino encontraban algunos toros bravos que se avían peleado y terminaban saltando las vallas al camino, los familiares de Eduardo no se atrevían a pasar en esos momentos de peligro, pero Eduardo desde esa temprana edad de 14 años no conocía el miedo, se atrevía desde muy cerca de asustar a los toros para que se fueran y poder pasar.


  Eduardo Romero en aquellos días mediados de los años 50 solía frecuentar la escuela del maestro José Canová en la corredera, junto a sus amigos de colegio Manolo "Sanlúcar", Antonio "Guerrita", Antonio "El Pincho", José "Chocolate", Antonio "El Morito"...., solían entrenar cada tarde con sus compañeros de afición. En estos días no faltaría las escapadas a otras fincas para conseguir darle unos capotazos  al ganado de las fincas de la Vacante de D. Carlos Melgarejo, al partido de resina de los Pablo Romero, o a la finca de la Alegría de Doña Concha y Sierra tía de Juan de Dios Pareja Obregón, donde en cierta ocasión la finca tuvo una avería y se le iba la luz, por lo que con las luces de un camión alumbraba a los chavales toreando las vaquillas, estas la apagaban de vez en cuando la vaquilla envestía, por lo que los chavales no podían evitar más de un revolcón.


  Una de sus escapadas estando segando hierba con sus tíos, Eduardo fingió que le dolía el vientre y necesitaba dar de vientre, donde aprovecho escaparse para unirse a sus amigos y emprender el viaje a esta nueva aventura toreril. Fueron cuatro en dos bicicletas, donde se turnaban las bicicletas por el camino, a su llegada a la finca ayudaban a las faenas de la misma y el ganadero les ofrecía en la mañana que torearan algunas vaquillas para su entrenamiento, así pasaban el día en las fincas donde demostrar su valentía ante el ganado.

Su afición por los toros le llevo a participar en muchas de las capeas que se organizaban en los pueblos de Huelva, Niebla, Triguero, Bea....,durante varios días se organizaban para poder acudir a estos pueblos y participar, muchas de esas noche dormían en el campo o junto a una tapia del cementerio hasta la ora del festejo.



   En Sanlúcar la Mayor también solía a ver muchos festivales, tantos serios como charlotadas, donde los jóvenes aficionados se apuntaban para participar y así tener una oportunidad. Eduardo Romero participo en varios de estos festejos demostrando su valentía y afición.

Uno de estos carteles aun lo conservamos donde damos muestra del mismo con el siguiente contenido.
Plaza de Toros de Sanlúcar la Mayor
El Miércoles, 20 de Septiembre de 1961
Festividad de San Eustaquio, Patrón de esta Ciudad.


Acontecimiento Taurino Benéfico
Primera parte

Toros de D. Juan de Dios Pareja Obregón para el novillero Sevillano Antonio Girón
y tres reses Bravas para los futuros novilleros Eduardo Romero "el Sargentillo" de Sanlúcar la Mayor. Manuel Morón de Umbrete, y Fernando Fernández "Chamaquito" de Bollullos de la Mitación.
Segunda parte
Rafael Martínez "Indio Apache"(Medio Higo) acompañado por el enano "as de la comicidad" Jeromin" con la colaboración especial del más cómico de todos los tiempos " Antoñete" que reaparece después de su debut en esta plaza, actuando desinteresadamente.
AVISO AL PÚBLICO.
Queda terminantemente prohibido tirarse al ruedo durante la celebración del festival; los infractores serán detenidos por las autoridades.  Los toreros vestirán el traje campero.

 
 
    Eduardo Romero "El Sargentillo" durante su juventud nunca tuvo miedo del peligro de los toros, en su corta trayectoria taurina como aspirante a novillero, mostro su valentía y sus dotes de buen aficionado incluso a la edad de 50 años en Madrid en una capea celebrada para una convención, donde Eduardo participa toreando para el grupo de la misma, mostrando sus dotes de torero.

Como a todos los jóvenes en aquellos años le llego el tiempo del servicio militar, donde muchos de estos chavales aficionado de la tauromaquia aparcarían su afición para incorporarse a las filas de la patria, Eduardo Romero daba por finalizado su trayectoria toreril en estos años, y sobre todo por la muerte de su padre José Romero Morales que tras una congestión cerebral muere en el año 1962.

Eduardo Romero vinculado desde muy temprana edad a las faenas del campo desde aquellos días en que se labraban las tierras a yuntas de huelles y mulos, hasta que se puso a la venta los tractores y aperos de labranzas, Eduardo tomaría el volante del tractor y dedico  su tiempo al cuidado de su finca, al cual se dedica actualmente a sus 78 años, conserva su abono en el tendido 11 para las corridas en la Maestranza de Sevilla donde acude a las corridas de la temporada.

Mi agradecimiento a Eduardo Romero Bejarano por dedicarnos su tiempo para contarnos esta parte de su vida toreril, por la que como aficionado Sanluqueño quedaran impresas en nuestro libro sobre nuestra Historia Taurina.11-2-2021

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