En la década de los 60, los chavales solíamos ir a jugar, sobre todo al futbolín, al Gaseoso, aunque existía en la carretera hacia Huelva otro local de ocio El "Pelon". En el Gaseoso, en plena Calle Real, se jugaba a Pimball, al Chapolín o la pin-pon. Luego nos preparaba un montadito con una cerveza, a una gaseosa “Solucar”
Pero los juegos populares de los niños eran otros, a la salida del colegio, entre las 5:30 y el oscurecer, pues el pueblo siempre estaba tranquilo, y en muchas ocasiones, todo el casco urbano constituía el campo de juego.
No obstante, hoy quisiera recordar dos juegos populares, que no sé si ya han desaparecido del acervo cultural de nuestros chavales: EL MARRO y LA BILLARDA.
El Marro
En el juego del MARRO, participábamos muchos niños, ya que no era preciso disponer de material especial y, por tanto, era asequible a todos los niños que no padeciéramos ningún defecto físico que nos lo impidiera. Como además el terreno de juego era la calle y plazas del pueblo, con solo unos 20 por 20 metros de espacio liso, teníamos suficiente.
Para jugar al marro, más o menos, se dispone de dos equipos con cuatro o seis jugadores cada uno y, la exigencia mayor es tener una buena velocidad de carrera. En este juego, participábamos niños desde los 7 a los 13 años. Aún hoy, aunque muy poco, se practica en el recreo de los colegios; a diferencia de antaño que jugábamos en plena calle.
Es de notar que siendo un juego tan popular, no participaban las niñas ya que se requería buen fondo físico y contactos, a veces bruscos, al ser tocadas y, esas circunstancias privaban a las féminas de dichos juegos; aunque a veces jugaban entre ellas. Claro está ¿Cómo iban a mezclarse niños y niñas si en las aulas no nos permitían que estuviéramos juntos?
El objetivo del juego radica en capturar el mayor número de jugadores del equipo contrario y, a la vez, evitar ser capturado y podrá correr a capturar a un jugador contrario y, éstos a su vez, correrán para evitar la captura, esquivando al atacante que intentará hacer un toque, en cualquier parte del cuerpo. Una vez cogido, se van poniendo en fila, lo más estirada posible, tomándose de las manos, para que uno de tu equipo te salve al romper la cadena que van realizando los tocados.
Por tal motivo, para jugar al marro se precisa buena preparación física en correr y sortear al enemigo; con el fin de correr mas que tu competidor y, evitar ser alcanzado por el contrario o bien, correr tras el para conseguir tocarle. Pero, además de correr, se precisa habilidad para driblar al contrario y evitar ser tocado.
Por tal motivo, para jugar al marro se precisa buena preparación física en correr y sortear al enemigo; con el fin de correr mas que tu competidor y, evitar ser alcanzado por el contrario o bien, correr tras el para conseguir tocarle. Pero, además de correr, se precisa habilidad para driblar al contrario y evitar ser tocado.
LA BILLARDA
Es una de los juegos más conocidos y populares de antaño, sobre todo durante la temporada estival. Ya se jugaba en el siglo XIX y que tenía muchas propiedades porque tenía más utilidades de las que parecía, le da agilidad al cuerpo, fuerza al brazo, y enseña a calcular las distancias a ojo.
El juego consistía esencialmente en darle con un palo (palanca) a otro más pequeño (billarda), para que salte y enviarlo lo más lejos posible.
Para fabricarlo hay que cortar un palo de unos 50 cm. de largo por 2 o 3 cm. de ancho, de madera lo más dura posible. A continuación, se agudiza por los dos extremos otro palo de la misma anchura de unos 15
cm. de largo, que es la billarda.
Se juega entre dos o más jugadores que, desde una marca o un círculo dibujado en el suelo golpea la billarda con la palanca en una de sus puntas para levantarla, y cuándo ésta está en el aire se la golpea fuerte para enviarla los más lejos que se pueda del círculo de inicio.
El jugador que queda más lejos empieza el juego de la misma manera golpeando la billarda tres veces en dirección de la salida, mientras un jugador contrario intenta cortarle el camino. Al terminar la tirada tiene que calcular la distancia, en palancas, que hay hasta el círculo, y si acierta se convierten en puntos, y si no acierta pasan al equipo contrario, que empezará de nuevo el juego.
Pero el juego que con más cariño recuerdo es el de las chapas. Es decir, jugar al futbito o a una carrera, con chapas de los botellines, que después de la feria íbamos a buscarlas a la Corredera.
Sigo opinando, que la vida de hace 60 años para los niños de nuestro pueblo, discurría más tranquila y fácil.
Sigo opinando, que la vida de hace 60 años para los niños de nuestro pueblo, discurría más tranquila y fácil.
Detrás de la ventana
me he visto desgranando, uno a uno,
los días de mi infancia.
He vuelto de la escuela
como si regresara de la vida…
me he visto desgranando, uno a uno,
los días de mi infancia.
He vuelto de la escuela
como si regresara de la vida…
Antonio Herrera Ortiz
De humildad vestiré mi corazón,
agradeciendo a mis amigos sus favores,
sus cariños y su sinceridad,
porque todo cuanto cabe en mi alma
se los doy con mi todo mi corazón.
De humildad vestiré mi corazón,
porque necesito consuelo y alivio
y tu mano me ayudará a seguir,
por este valle de lágrimas
que no tiene fin.
De humildad vestiré mi corazón,
y reconoceré que mis limitaciones
no son nada, si en ti me apoyo,
Porque tu eres la verdad y la vida.
Cada día daré gracias por tu Amor,
Porque solo a través de Ti, veo
claramente las sendas de mi camino
Y qué sería de mí sin ti?
la vida dejaría de ser vida
porque en ti esta mi fortaleza
que me impulsa a volar hasta el cielo.
agradeciendo a mis amigos sus favores,
sus cariños y su sinceridad,
porque todo cuanto cabe en mi alma
se los doy con mi todo mi corazón.
De humildad vestiré mi corazón,
porque necesito consuelo y alivio
y tu mano me ayudará a seguir,
por este valle de lágrimas
que no tiene fin.
De humildad vestiré mi corazón,
y reconoceré que mis limitaciones
no son nada, si en ti me apoyo,
Porque tu eres la verdad y la vida.
Cada día daré gracias por tu Amor,
Porque solo a través de Ti, veo
claramente las sendas de mi camino
Y qué sería de mí sin ti?
la vida dejaría de ser vida
porque en ti esta mi fortaleza
que me impulsa a volar hasta el cielo.
Ricardo Martinez Amores.
En la hermosa ciudad sanluqueña,
se ha rifado un cerdo en el santo hospital.
Se han sacado catorce mil reales,
y el cerdo de nuevo se ha vuelto a rifar.
Se conoce que han hecho una trampa,
y la culpa la echan al buen sacristán.
Y si el año que viene lo rifan,
sacarán billetes San Pedro y San Juan.
se ha rifado un cerdo en el santo hospital.
Se han sacado catorce mil reales,
y el cerdo de nuevo se ha vuelto a rifar.
Se conoce que han hecho una trampa,
y la culpa la echan al buen sacristán.
Y si el año que viene lo rifan,
sacarán billetes San Pedro y San Juan.
El Hermano Cirilo.
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